Se trata de una membrana que crece sobre la superficie interna de la retina, generalmente sobre la mácula.
Puede ser idiopática (causa desconocida), o formarse secundariamente a procesos inflamatorios, traumatismos, oclusiones vasculares retinianas, y cirugía intraocular.
Síntomas: en casos leves, puede ser asintomático. En casos acentuados, con afectación del área macular, pueden experimentar metamorfopsias (deformaciones y ondulaciones en líneas rectas), micropsias (apariencia más pequeña de lo que se está observando), diplopía monocular (visión doble con el ojo afectado). La disminución de la visión es variable.
Tratamiento: si la visión es buena, y el paciente está asintomático, o con sintomatología leve, lo recomendable es la observación, y realización de controles periódicos. En casos de disminución de visión acentuada, o sintomatología importante, se puede optar por resecar en forma quirúrgica dicha membrana.
Tomografía de coherencia óptica (OCT, Heidelberg Engeenering) de un paciente con una membrana epiretinal, identificada como una línea hipereflectiva blanca, sobre las capas internas retinales, que rectifica y deforma el perfil de la mácula.