Cirugía refractiva
La técnica LASIK (Laser-Assisted In Situ Keratomileusis), se trata de una cirugía refractiva con tecnología de avanzada que dura pocos minutos, es ambulatoria y bajo anestesia tópica. Su utilidad consiste en mejorar la calidad visual de una persona con miopía, astigmatismo o hipermetropía.
En el procedimiento se realiza un flap fino y articulado sobre la córnea, permitiendo moldear su curvatura con láser según la necesidad del paciente eliminando las aberraciones ópticas. Luego de realizar el moldeado, el flap es reposicionado, donde se adhiere y funciona como un vendaje natural.
Para poder realizar este tipo de cirugía se deben cumplir ciertos requisitos. Es indispensable tener una córnea de cierto grosor, que sea regular y que tenga una curvatura adecuada. Además, hay situaciones especiales en las cuales no se recomienda realizar este procedimiento, el cirujano evaluará cada caso en particular para determinar cual es el mejor tratamiento.
Para evaluar si la córnea es apta para el procedimiento contamos con estudios complementarios como la Paquimetría, Topografía y Pentacam. En caso de no cumplirlas se podrán evaluar otras técnicas, como PRK.
El PRK (Photorefractive Keratectomy) es otro procedimiento refractivo utilizado para corregir problemas de la visión, como la miopía, hipermetropía y astigmatismo. La técnica consiste en realizar un desbridamiento epitelial superficial y luego aplicar láser sobre la córnea para moldear según el objetivo buscado, sin necesidad de realizar el flap. Luego se coloca una lente de contacto terapéutica que posteriormente se retirará dentro de la primera semana. La ausencia del flap corneal, hace que postoperatorio sea ligeramente más prolongado y la recuperación visual más lenta que con LASIK.
Los resultados finales son comparables con LASIK, pero reservamos esta técnica para casos particulares donde no se puede realizar LASIK.
La lente intraocular fáquica de cámara posterior, conocida como ICL (Implantable Collamer Lens) es un tipo de lente que se coloca dentro del ojo para corregir errores refractivos como la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
En esta técnica, la córnea no es modificada y se conserva el cristalino. La lente es implantada detrás del iris y por delante del cristalino. Esta técnica es ideal en personas con errores de refracción elevados y cuando no se pueda realizar cirugías con láser sobre la córnea, permitiendo óptima calidad visual.
El procedimiento se hace con anestesia local y es ambulatorio. Las lentes ICL están hechas de un material biocompatible llamado colámero, que es altamente resistente y compatible con el tejido ocular. Estas lentes son plegables y se pueden insertar a través de una pequeña incisión, lo que reduce la necesidad de realizar una incisión más grande en la córnea.
Una ventaja de las lentes ICL es que son reversibles. Si en el futuro cambia la prescripción ocular o se desea retirar la lente, se puede realizar una cirugía adicional para extraerla o reemplazarla por otra lente ICL.
Es importante destacar que el procedimiento de implantación de lentes ICL es una cirugía, donde existen riesgos potenciales asociados a las ICL y debe ser realizado por un oftalmólogo especializado en cirugía de segmento anterior. Cada caso es único y el oftalmólogo determinará si las lentes ICL son apropiadas en función de las características individuales de la persona.
La cirugía facorrefractiva combina dos procedimientos quirúrgicos: la facoemulsificación y la cirugía refractiva. Este enfoque se utiliza para corregir problemas de visión (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia) en pacientes mayores de 45 años.
La facoemulsificación es un procedimiento utilizado para extraer el cristalino o catarata (una vez que comienza a opacificarse). Durante la facoemulsificación, se realiza una pequeña incisión en la córnea y se utiliza un ultrasonido para fragmentar y aspirar el cristalino, preservando el saco capsular. Una vez que se extrae el cristalino, se implanta una lente intraocular diseñada para corregir los errores refractivos, como la lente intraocular multifocal, lente de rango extendido (EDOF) o una lente tórica (para corrección de astigmatismo).
Es importante tener en cuenta que la cirugía facorrefractiva es un procedimiento más complejo que combina dos técnicas quirúrgicas y debe ser realizado por un oftalmólogo especializado en cirugía de segmento anterior y refractiva. Cada caso debe ser evaluado individualmente para determinar la idoneidad y las mejores opciones de tratamiento.